La oruga procesionaria del pino en Mallorca
La procesionaria del pino es probablemente el insecto más peligroso de Mallorca. Están cubiertas de pelos urticantes que pueden provocar graves reacciones alérgicas a los seres humanos y también pueden ser letales para perros y gatos.

La oruga procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa) se encuentra los pinares de Mallorca y se puede identificar por los miles de pequeños pelos urticantes que cubren su cuerpo. Miden entre 3 y 4 cm de longitud y suelen ser de color naranja a marrón.
El nombre de ‘procesionaria’ viene del hecho de que crean una procesión (o ‘desfile’) a la hora de desplazarse. No es raro ver hileras de decenas o centenares de orugas formando una larga fila.
Las orugas procesionarias del pino no sólo son extremadamente tóxicas y, por tanto, peligrosas para cualquiera que entre en contacto con ellas, sino que también son responsables de la destrucción de los bosques de pinos en los que habitan.
Sus nidos tienen forma de tienda de campaña (los hacen así para protegerse del frío) y suelen encontrarse cerca de las puntas de las ramas de los pinos.
Cuando las larvas están listas para pupar —entre finales del invierno y principios de la primavera— descienden en fila por el tronco del árbol hasta el suelo, en busca de un lugar donde continuar su ciclo vital, a menudo excavando bajo la superficie.


No hay que subestimar los peligros de la procesionaria del pino. Los pelos urticantes pueden ser mortales para los perros que deciden olfatear las zonas donde hay (o ha habido) orugas.
Los pelos contienen una proteína urticante llamada taumetopoeína que, en casos leves, puede causar irritación de la piel o una erupción similar a la que se experimenta tras rozar una ortiga.
Una crema antihistamínica suele ser suficiente para aliviar los síntomas, pero en los casos más graves pueden producirse reacciones alérgicas o problemas respiratorios.