La oruga procesionaria del pino puede producir graves alergias
A diferencia de la gran mayoría de las orugas, esta especie en particular puede ser perjudicial para los adultos y los niños pequeños porque tienen miles de pelos que contienen una proteína urticante, o irritante, llamada taumetopoeína.
Cada oruga dispone a lo largo de su cuerpo de unos 500.000 pelos de pequeño tamaño, muy urticantes, y que pueden desprenderse con facilidad, lo que implica riesgo, no sólo por contacto directo, sino también por vía aérea a través del efecto de corrientes de viento, ya que, si se sienten amenazadas, pueden lanzar estos pelos al aire.
En casos menores, el contacto con estos pelos provocará urticaria o una irritación de la piel similar a la que produce el roce con una ortiga. Una crema antihistamínica suele ser suficiente para aliviar los síntomas en estos casos. En casos más graves, el ser humano puede experimentar reacciones alérgicas o problemas respiratorios.
Los asmáticos son especialmente vulnerables y podrían correr el riesgo de sufrir un episodio grave. Varios propietarios de perros han perdido a sus mascotas a causa de las orugas de la procesionaria del pino cada año, por lo que es importante que se familiarice con ellas y con los peligros potenciales que entraña.